Organizaciones nacionales e internacionales exigen verdad y justicia
Por Giorgio Trucchi | Rel UITA
Este 20 de agosto, en los Tribunales de Justicia de San Isidro, Pérez Zeledón, se dio inicio al segundo juicio por el asesinato del dirigente indígena Bröran, Jerhy Rivera Rivera.
El nuevo proceso se origina a raíz de la decisión tomada el año pasado por el Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de Cartago, de dejar en libertad al reo confeso Juan Eduardo Varela Rojas, después de revelar supuestos “vicios en la valoración de la prueba”.
Jerhy Rivera fue asesinado de cinco disparos el 24 de febrero de 2020, después de haber sido repetidamente amenazado de muerte, sin que las autoridades nacionales hicieran algo para proteger su vida.
El hecho de que el Estado de Costa Rica no le haya puesto interés en el reordenamiento y saneamiento territorial, expone aún más a los pueblos originarios a ataques, muchas veces mortales, de parte de los terratenientes.
El asesinato de Rivera, como también el del dirigente indígena Bribri, Sergio Rojas, ocurrido un año antes, se dieron en el marco del recrudecimiento de la violencia contra los pueblos Nasö-Brörán y Bribri, empeñados en la recuperación de los territorios ancestrales de Térraba y Salitre.
Ambos gozaban de medidas cautelares establecidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En el caso de Rivera, la resolución judicial de julio de 2023 echó para atrás la sentencia del Tribunal Penal de Pérez Zeledón, con la que se condenaba Varela Rojas a 22 años y 15 días de prisión por los delitos de homicidio calificado, portación ilegal de armas y amenazas agravadas en perjuicio de una testigo.
Vale la pena recordar que el mismo Varela Rojas, durante una actividad, había confesado ser el autor de los disparos que acabaron con la vida del dirigente indígena.
Al iniciar el nuevo juicio, la Red de Mujeres Rurales, la Federación Costarricense de Conservación de la Naturaleza (Fecon) y el Frente Nacional de Lucha se hicieron presentes frente a los tribunales de San Isidro, exigiendo justicia para el dirigente indígena y castigo para el responsable.
Fany Reyes, lideresa de la Red de Mujeres Rurales, enfatizó la urgencia de acabar con la impunidad.
“Estamos acá solidarizándonos con los pueblos originarios, reclamando justicia para el compañero Jerhy Rivera, recuperador del territorio de Térraba. Estamos acá también por el compañero Sergio Rojas ¡No más impunidad!”, arengó Reyes.
De acuerdo con las estadísticas de la organización ecologista Bloque Verde, durante las últimas tres décadas en Costa Rica se han registrado decenas de atentados contra personas defensoras de la tierra y los bienes comunes, con un saldo de al menos 13 personas asesinadas.
Fuente: Rel UITA