Por Giorgio Trucchi | LINyM
El 10 de enero de 1944, repartos nazi de las SS (Schutzstaffel) irrumpieron en la empresa "Ercole Comerio", ubicada en la ciudad de Busto Arsizio, en el norte de Italia, para acabar con una huelga iniciada meses antes por los trabajadores que protestaban por aumentos salariales, ropa, zapatos y alimentos.
La empresa textil había sido obligada a reconvertirse hacia la producción de material bélico. Junto a la planta siderúrgica "Franco Tosi" representaba un símbolo de la fuerza del movimiento obrero en la Italia septentrional.
Cinco días antes, las SS habían realizado una redada en la Franco Tosi, deteniendo a más de ochenta obreros y deportando a ocho de ellos hacia el campo de concentración de Mauthausen (sólo uno sobrevivirá).
En la Ercole Comerio fueron detenidos siete trabajadores, seis de los cuales también fueron deportados[1]. Tres lograron regresar, uno de ellos fallecerá a los pocos días de su liberación.