03 febrero 2025

Bajo Aguán sin paz

Grupos criminales siembran terror entre familias campesinas organizadas

Por Giorgio Trucchi | Rel UITA

Después de haber sufrido por más de una década (post golpe) los sangrientos embates de un conflicto agrario que ha dejado un saldo de decenas de campesinos asesinados, las familias rurales del Bajo Aguán, hoy organizadas en cooperativas agropecuarias y empresas asociativas, siguen defendiendo
las tierras recuperadas.

El 24 de diciembre del año pasado, la Plataforma Agraria Regional de Valle del Aguán y la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA) denunciaron el desalojo violento de la cooperativa Camarones, a manos de hombres armados pertenecientes al grupo criminal “Los Cachos”.

Según las dos organizaciones, dicho grupo irregular tendría vínculos directos con Corporación Dinant, empresa líder en el cultivo y procesamiento de aceite de palma y propiedad de la tristemente famosa familia Facussé.

Ante las agresiones armadas, la Plataforma Agraria y COPA demandaron el apoyo inmediato de las autoridades para salvaguardar la vida de las familias campesinas, así como acciones contundentes del gobierno para garantizar “el respeto de la posesión, el uso y goce de las tierras de Reforma Agraria”

La cooperativa Camarones es firmante de los acuerdos con el actual gobierno[1].

Llamado urgente de solidaridad con las campesinas y campesinos de las Cooperativas Campesinas del Bajo Aguán

Comunicado

La Articulación de Movimientos Sociales y Populares hacia el ALBA expresa su más firme solidaridad y profunda preocupación ante la sistemática violación de los Derechos Humanos que sufren las y los campesinos del Bajo Aguán, en Honduras. No podemos permanecer en silencio mientras la empresa agroindustrial Dinant continúa desplazando a las comunidades campesinas para expandir el monocultivo de palma africana, pisoteando así el derecho a la Reforma Agraria y condenando a miles de familias a la miseria y el despojo.

Condenamos con indignación el cobarde asesinato perpetrado el pasado viernes 31 de enero contra José Luis Hernández Lobo y su esposa Suyapa Guillén, miembros de la Empresa Asociativa Gregorio Chávez.

Exigimos, con urgencia, que el sistema de justicia hondureño actúe de manera inmediata para identificar y castigar a los autores materiales e intelectuales de estos crímenes. No permitiremos que estos actos de violencia queden en el olvido, ni que se siga derramando la sangre de quienes luchan por un pedazo de tierra para producir y vivir con dignidad.

Nos sumamos al llamado urgente que nos llega desde Honduras, de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA) y Cooperativas Campesinas aglutinadas en Plataforma Agraria del Aguán, para que se respete su derecho a la tierra, a la vida del campesinado y la pronta respuesta por parte del Estado hondureño.

(👉 Firma aquí: https://forms.gle/f89Z7tCd17GPXJ869)