Por GT | LINyM
El pasado 2 de marzo, en el marco del séptimo aniversario del asesinato de la lideresa indígena y luchadora social hondureña Berta Cáceres, su hija menor, Laura Zúniga Cáceres, tomó la palabra desde la tarima en el Centro de Encuentros y Amistades "Utopía", en la ciudad de La Esperanza, y recordó a su mamá, su lucha, su ejemplo, su herencia, su todo.
Aquí dejo la transcripción de sus palabras, fuertes, intensas y dulces al mismo tiempo.
"Ayer pensaba que ya son siete años y volvemos a este espacio, a la Utopía, que fue el primer lugar en el que nos encontramos para recoger fuerzas después de este crimen que nos ha dolido tanto.
Hay muchas cosas que se atraviesan en la garganta cuando pensamos que hace siete años estábamos destruidas y descorazonadas. La conciencia y el alma se dispersaron de tal forma que todavía no logran volver.
Hay muchas cosas que se atraviesan cuando siento el dolor igual al de aquel día, y levanto la mirada y aunque me sienta tan huérfana, tan sin madre, y aun con todo ese peso, encuentro sus ojos en todas partes.