Referéndum abrogativo genera tensiones en la península
Por Giorgio Trucchi | Rel UITA
El 8 y 9 de junio, millones de italianos serán llamados a pronunciarse sobre cinco preguntas: cuatro de ellas vierten sobre temas laborales y otro sobre ciudadanía. Para que el resultado sea válido se necesita la participación del 50 por ciento más uno de las personas inscritas en el padrón electoral.
En 2015, el entonces primer ministro Matteo Renzi impulsó una reforma laboral (Jobs Act) que, entre otros, atacaba mortalmente el artículo 18, uno de los símbolos del Estatuto de los Trabajadores (Ley 300 mayo 1970).
Durante más de 40 años, dicho pilar encarnó la esencia de la dignidad de los trabajadores ante el poder de la patronal, protegiéndolos contra los despidos arbitrarios y garantizando su reinstalación inmediata y el pago de indemnizaciones.
A medida que se expandía el modelo neoliberal, esa disciplina laboral, un verdadero baluarte contra las represalias patronales y los instintos antisindicales, venía sufriendo feroces ataques en medio de una creciente flexibilización y precarización del mercado del trabajo.
Con el Jobs Act (Ley de Empleo) se implementó un mecanismo de tutelas crecientes, donde sólo con la antigüedad los trabajadores podían obtener los derechos previstos por el Estatuto, entre ellos el de poder ser reintegrado en caso de despido discriminatorio.
Diez años después y ante el total fracaso de la reforma del gobierno Renzi, que ha generado más precarización laboral y más desempleo juvenil, la Confederación General del Trabajo Italiana (CGIL) recogió más de cuatro millones de firmas para promover un referéndum que apunta a derogar disposiciones claves contenidas en el Jobs Act.
La campaña para promover cinco SÍ a las preguntas del referéndum tenía el lema “Por un trabajo estable, digno, protegido y seguro pondré mi firma”.
Con este referéndum, la CGIL y las organizaciones que se han sumado a la iniciativa buscan derogar las limitaciones a la reincorporación tras un despido improcedente, el uso liberalizado del empleo temporal mediante agencias, así como la eliminación del límite máximo de indemnización por despido (los jueces determinarán el monto adecuado).
También piden la derogación de las disposiciones que impiden hacer efectiva la responsabilidad solidaria de las empresas principales, en casos de accidentes laborales ocurridos en empresas subcontratadas.
Una quinta pregunta tiene que ver con cambios en la Ley de Ciudadanía, reduciendo a la mitad los años de residencia para solicitar la ciudadanía italiana (de 10 a 5 años).
Contra la iniciativa se han pronunciado la empresa privada y los partidos (conservadores/derecha) de la coalición de gobierno, con una invitación a la abstención para que no se logre el quórum necesario del 50 más uno de los votos.
Fuertes protestas se han desatado por el silencio con que los canales de televisión y radio estatales están ocultando el referéndum.
Irresponsable el llamado abierto a no acudir a las urnas del presidente del Senado (segundo cargo del Estado) Ignazio La Russa, antiguo miembro y directivo del partido post-fascista Movimiento Social Italiano y de su organización juvenil Frente de la Juventud.
Aún más grave si consideramos que en Italia, en las últimas décadas, la participación electoral ha caído drásticamente, en especial entre las nuevas generaciones.
A favor los principales partidos de oposición (centro-izquierda), con excepción del nuevo partidito de Renzi que llama a votar No.
También el frente sindical está mostrando señales de incertidumbre. Mientras la CGIL llama a las urnas, las otras dos confederaciones (CISL y UIL) aún no expresan una posición clara a favor o en contra.
“El objetivo es superar el quórum, es decir llevar a las urnas a más de 25 millones de personas. Aquí no se trata de votar por un partido o un gobierno, sino para fortalecer derechos, reafirmar la centralidad del trabajo, para acabar con la precarización”, dijo Maurizio Landini, secretario general de la CGIL.
“Es también para detener la masacre de las muertes en el trabajo y reconocer plenamente derechos y ciudadanía a quienes contribuyen al bienestar de nuestro país”, concluyó.
Fuente: Rel UITA