05 diciembre 2025

Movimientos populares rechazan injerencia estadounidense en elecciones

¡No más violaciones a la soberanía nacional! Más pruebas del fraude

Por Giorgio Trucchi | LINyM 

Este 4 de diciembre, organizaciones indígenas y campesinas se movilizaron desde sus territorios hacia la capital, para denunciar y rechazar la injerencia estadounidense en el proceso electoral que se acaba de desarrollar en Honduras, al tiempo que alertaron sobre el retorno al poder de sectores políticos y económicos violentos y criminales.

“El proceso electoral en nuestro país muestra la capacidad real de Estados Unidos para influir en nuestra frágil democracia (…) Fue un acto descaradamente injerencista y violatorio de la libre voluntad de los pueblos que la propaganda del presidente Trump haya favorecido al Partido Nacional, pese a sus vínculos probados con el narcotráfico”, señala el comunicado de las organizaciones que se concentraron frente al centro operativo del Consejo nacional electoral (Cne).

Sembrando miedo

Unos días antes del voto, el presidente estadounidense rompió el silencio electoral con un mensaje a través de su cuenta de Truth Social, donde anunciaba su apoyo incondicional al candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, tildando de “casi comunista” y “poco fiable” al candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla y de “comunista” y “admiradora de Fidel Castro” a su contrincante del gobernante partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada.

Poco después, el ultraderechista presidente argentino, Javier Milei, se sumó al llamado de Trump. 

Al día siguiente, el mandatario le echó más leña al fuego anunciando que indultaría al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de cárcel por crímenes relacionados con el narcotráfico. En caso de derrota de Asfura, Estados Unidos no volvería a invertir en el país, mucho menos – escribió – de ganar Moncada.

Un día después de las elecciones, Trump volvió a publicar amenazas contra quienes estarían montando un fraude para impedir la victoria del candidato nacionalista. Nunca, en la historia electoral de Honduras, se había visto una injerencia extranjera tan burda y descarada como la actual, en medio del silencio cómplice de las misiones de observación internacional.

Con el 88% de los votos transmitidos, Asfura encabeza el nivel presidencial de las elecciones hondureñas, con un margen de 20 mil votos sobre Nasralla.

“No nos van a doblegar”

Mientras los candidatos del bipartidismo y de la derecha tradicional se intercambian acusaciones y se proclaman ganadores, Rixi Moncada y Libre denuncian el fraude perpetrado a través de la manipulación del sistema de transmisión de resultados preliminares (Trep), la injerencia extranjera y la alteración de actas.

“La maniobra es burda: una descarada, amenazante, injusta e infame intervención extranjera para torcer la voluntad popular y frenar a Rixi”, ataca desde su cuenta de X, el expresidente Manuel Zelaya.

“Señor Donald Trump, a nosotros no nos intimida, hemos resistido golpes de Estado, fraudes monumentales, asesinatos políticos y persecución. Si sobrevivimos a la narcodictadura, ¿cree usted que nos va a doblar un tuit suyo?”, agregó.

Para el analista político Óscar Chacón, entrevistado por Diario Uchile, la actitud del mandatario estadounidense revela una fuerte contradicción.

“Hay toda una narrativa que busca crear la imagen de (Nicolás) Maduro como un jefe de Estado que lidera una organización narcoterrorista, sin que hasta el día de hoy se hayan presentado pruebas contundentes de ello. Al mismo tiempo, se libera en Estados Unidos a una persona sobre la cual existe una cantidad monumental de pruebas que demuestran que introdujo enormes cantidades de cocaína en Estados Unidos”.

Vientos de fraude

Las organizaciones indígenas y campesinas levantaron el dedo acusador hacia “la hipócrita lucha internacional contra el narcotráfico” y denunciaron la “liberación del narco-dictador Juan Orlando Hernández”, quien, junto a su partido, “convirtieron a Honduras en un narco-Estado, instrumentalizando las instituciones para los negocios criminales y la proliferación de graves violaciones de derechos humanos”.

El comunicado del movimiento popular hondureño señala también a los dos partidos tradicionales que se están disputando el poder como “responsables históricos de la pobreza y la injusticia que padece Honduras”.

En este sentido, exigieron respeto a la voluntad soberana del pueblo hondureño, que se garantice un escrutinio riguroso, así como la deducción de las responsabilidades de la consejera del Cne, Cossette López y todas las personas responsables de las conspiraciones contra el proceso electoral.

En las semanas previas a las elecciones, el consejero del Cne, Marlon Ochoa, había denunciado la existencia de un plan orquestado desde la oposición para desestabilizar el proceso electoral. Varios audios involucraban a López, al jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano y a un miembro de las Fuerzas Armadas.

El día de ayer (4/12), el mismo Ochoa salió en conferencia de prensa para denunciar lo que considera un golpe electoral (aquí el comunicado oficial)

De 15,297 actas transmitidas, 13,246 (86.6%) presentan errores e inconsistencias entre el registro biométrico y el contenido del acta transmitida a través del Trep. La diferencia suma a más de 982 mil votos.

Además, Ochoa explicó que se detectó que el Trep no leía, ni interpretaba correctamente los números manuscritos de votos en las actas, y que trasladaba votos de un candidato a otro o de un partido a otro.

Asimismo, denunció que 16,615 actas fueron retenidas dentro del sistema durante 40 horas, la página de divulgación de resultados se cayó durante varias horas y sufrió continuas interrupciones.

“Una matemática hecha a medida del bipartidismo con apoyo público de Washington”, aseveró el consejero.

Para Ochoa se trataría de una “operación coordinada entre fuerzas internas de la cúpula del bipartidismo y una injerencia extranjera aliada, que está imponiendo una decisión electoral que sólo corresponde al pueblo soberano”.

Llamado a la unidad

Las organizaciones sociales se movilizaron hacia la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, donde hicieron un llamado a las organizaciones campesinas, obreras, indígenas, feministas y ambientalistas del país a consolidar la más amplia unidad popular, para que construyamos una agenda de lucha y defendamos la autodeterminación de nuestros pueblos y territorios.

“Se trata de una violación flagrante a la soberanía nacional y un intento de moldear la percepción pública y la estabilidad social en un momento crítico para Honduras. Es inaceptable que mensajes de otros Estados se utilicen para presionar, influir o condicionar el desenlace político de Honduras”, advirtió Wendy Cruz de la Vía Campesina Honduras.

“Estamos denunciando un fraude y una manipulación mediática que se ha estado gestando, desde hace días, por los grupos de poder nacionales y por los Estados Unidos, que están jugando un papel determinante en las elecciones”, dijo Bertha Zúniga, coordinadora del Copinh.

“No podemos quedarnos callados – continuó la coordinadora del Copinh – y hacemos un llamado a todas las personas conscientes a sumarse a esta protesta, porque vuelven al poder las estructuras criminales que están detrás de esos candidatos. ¡Tenemos que alzar la voz!”.

(foto Luis Méndez)