La solidaridad compañera
Por Giorgio Trucchi | Rel UITA
Este 17 de septiembre, la Sala Segunda del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa dictó fallo absolutorio a favor de los presos políticos Edwin Espinal y Raúl Álvarez, ordenando su libertad.
Los dos activistas sociales estaban acusados de los delitos de incendio agravado, posesión y uso de material explosivo de fabricación artesanal.
Tras su detención durante las protestas que se desataron a nivel nacional como respuesta al burdo fraude electoral de 2017, Edwin Espinal y Raúl Álvarez fueron injustamente e ilegalmente encarcelados en la prisión militar de máxima seguridad ‘La Tolva’, donde permanecieron durante 19 meses.
Asimismo, solicitó que se les otorgaran medidas alternativas a la prisión. Lamentablemente, toda solicitud fue sistemáticamente rechazada.
En este contexto de grave violación de derechos, el ex preso político Rommel Herrera Portillo, quien en mayo de 2019 fue víctima del falso positivo de la quema de unas llantas en la entrada de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, fue encerrado en la misma celda de Edwin y Raúl.
El 5 de agosto del mismo año, los tres iniciaron una huelga de hambre para exigir más seguridad personal, mejores condiciones de detención y la revisión de las medidas cautelares.
En varias ocasiones, la Rel UITA denunció con énfasis el caso de los tres presos políticos y se movilizó a nivel internacional exigiendo su liberación. En el caso de Rommel Herrera Portillo lanzó una campaña internacional en colaboración con Cofadeh y el Movimiento de Justicia y Derechos Humanos (MJDH) de Brasil.
Finalmente, el 10 de agosto, el juez anuló la prisión preventiva y Edwin y Raúl pudieron esperar el juicio y la sentencia en libertad.
El fallo absolutorio del viernes, así como la liberación de Rommel Herrera Portillo en junio pasado, representan victorias populares que llenan a Honduras de esperanza, ante las luchas venideras para la liberación de los ocho defensores del agua y la vida de Guapinol y demás presos políticos.
Asimismo, evidencian la vergonzosa estrategia estatal de criminalización sistemática de activistas y líderes sociales y populares, de defensores y defensoras de derechos humanos, de todas aquellas personas que protestan y creen que otra Honduras es posible.
¿Quién reparará el daño ocasionado a Edwin, Raúl, Rommel y demás personas injustamente encarceladas y sus familias?
Fuente: Rel UITA