15 años después del golpe cívico-militar, Honduras se enrumba hacia la refundación
Por Giorgio Trucchi | Rel UITA
El 28 de junio de 2009, Honduras amaneció con la institucionalidad fracturada por un burdo y gorilesco golpe cívico-militar de Estado. Lo que los poderes fácticos y militares no calcularon fue la gigantesca reacción del pueblo hondureño, que se declaró en resistencia, y la inquebrantable solidaridad internacional.
Aquel golpe asesino marcó un parteaguas en la historia reciente de Honduras. Hizo caer las máscaras y reveló quién era quién: quién estaba con el pueblo, con los sectores más desposeídos y marginados, con la democracia, y quién defendía los intereses de los poderosos.
El poder fáctico de una derecha recalcitrante, aliada oculta del conservadurismo estadounidense, usó el golpe para profundizar el modelo neoliberal extractivista.
Privatizaron y desmantelaron lo público, saquearon las arcas del Estado, militarizaron los territorios, depredaron los bienes comunes, pusieron el país en venta.
Pero el pueblo hondureño en resistencia nunca se doblegó, puso el pecho, se organizó y salió a las calles, incansable, día tras día, exigiendo justicia y el restablecimiento del orden democrático.
Ahí estuvo la Rel UITA acompañando al pueblo movilizado desde las primeras semanas del golpe, sumándose a la resistencia popular.
Por Giorgio Trucchi | Rel UITA
El 28 de junio de 2009, Honduras amaneció con la institucionalidad fracturada por un burdo y gorilesco golpe cívico-militar de Estado. Lo que los poderes fácticos y militares no calcularon fue la gigantesca reacción del pueblo hondureño, que se declaró en resistencia, y la inquebrantable solidaridad internacional.
Aquel golpe asesino marcó un parteaguas en la historia reciente de Honduras. Hizo caer las máscaras y reveló quién era quién: quién estaba con el pueblo, con los sectores más desposeídos y marginados, con la democracia, y quién defendía los intereses de los poderosos.
El poder fáctico de una derecha recalcitrante, aliada oculta del conservadurismo estadounidense, usó el golpe para profundizar el modelo neoliberal extractivista.
Privatizaron y desmantelaron lo público, saquearon las arcas del Estado, militarizaron los territorios, depredaron los bienes comunes, pusieron el país en venta.
Pero el pueblo hondureño en resistencia nunca se doblegó, puso el pecho, se organizó y salió a las calles, incansable, día tras día, exigiendo justicia y el restablecimiento del orden democrático.
Ahí estuvo la Rel UITA acompañando al pueblo movilizado desde las primeras semanas del golpe, sumándose a la resistencia popular.
Lucha inclaudicable
Fueron
años de lucha inclaudicable, de represión, de gases y toletes, de armas
asesinas contra el pueblo, de corrupción y saqueo, de fraudes
electorales, de cientos de víctimas de una narcodictadura despiadada.
Sólo la fuerza de un pueblo organizado que supo ponerse al lado correcto de la historia, acuerpado por una incansable solidaridad internacional, pudo acabar con tanto descaro, poniendo a la primera mujer presidenta de Honduras, que ahora pretende comenzar la refundación del país.
Honduras y su pueblo fueron y siguen siendo ejemplo de resiliencia para el mundo, demostrando que sólo la unidad, por muy difícil que sea, de lo político con lo social puede dar la batalla a las fuerzas oscuras y asesinas que acaparan riquezas y hunden las inmensas mayorías en la miseria.
En la calle está el poder
Durante el acto en conmemoración de los 15 años del golpe y en celebración de los 15 años de resistencia, Bertha Oliva, coordinadora de COFADEH, recordó los cientos de víctimas de la represión asesina y llamó al pueblo hondureño, y al mismo gobierno, a no olvidar nunca que el poder está en las calles.
También hizo un llamado a los operadores de justicia para que se rompa el velo de la impunidad que, 15 años después del zarpazo, aún cobija a los golpistas.
El ex presidente Manuel Zelaya, víctima del golpe de Estado, agradeció el heroico pueblo de Honduras, que supo enfrentarse a la violencia asesina y que es arquitecto de esta nueva fase de esperanza que vive el país.
Asimismo, reconoció el papel de la solidaridad internacional de países, gobiernos, organizaciones, movimientos y medios internacionales, que permitieron romper el cerco construido por los poderes fácticos.
Finalmente, la presidenta Xiomara Castro, rodeada de invitados nacionales e internacionales participantes de la segunda reunión de la Celac Social y el XXVII Encuentro del Foro de Sao Paulo, recordó los avances logrados en estos dos años y medio de gobierno.
“Las fuerzas conservadoras le temen al pueblo organizado. Han sido 12 años y medio de resistencia y lucha. Un pueblo invencible que va rumbo a la refundación del país. Prohibido olvidar que somos Resistencia”, concluyó la mandataria.
Sólo la fuerza de un pueblo organizado que supo ponerse al lado correcto de la historia, acuerpado por una incansable solidaridad internacional, pudo acabar con tanto descaro, poniendo a la primera mujer presidenta de Honduras, que ahora pretende comenzar la refundación del país.
Honduras y su pueblo fueron y siguen siendo ejemplo de resiliencia para el mundo, demostrando que sólo la unidad, por muy difícil que sea, de lo político con lo social puede dar la batalla a las fuerzas oscuras y asesinas que acaparan riquezas y hunden las inmensas mayorías en la miseria.
En la calle está el poder
Durante el acto en conmemoración de los 15 años del golpe y en celebración de los 15 años de resistencia, Bertha Oliva, coordinadora de COFADEH, recordó los cientos de víctimas de la represión asesina y llamó al pueblo hondureño, y al mismo gobierno, a no olvidar nunca que el poder está en las calles.
También hizo un llamado a los operadores de justicia para que se rompa el velo de la impunidad que, 15 años después del zarpazo, aún cobija a los golpistas.
El ex presidente Manuel Zelaya, víctima del golpe de Estado, agradeció el heroico pueblo de Honduras, que supo enfrentarse a la violencia asesina y que es arquitecto de esta nueva fase de esperanza que vive el país.
Asimismo, reconoció el papel de la solidaridad internacional de países, gobiernos, organizaciones, movimientos y medios internacionales, que permitieron romper el cerco construido por los poderes fácticos.
Finalmente, la presidenta Xiomara Castro, rodeada de invitados nacionales e internacionales participantes de la segunda reunión de la Celac Social y el XXVII Encuentro del Foro de Sao Paulo, recordó los avances logrados en estos dos años y medio de gobierno.
“Las fuerzas conservadoras le temen al pueblo organizado. Han sido 12 años y medio de resistencia y lucha. Un pueblo invencible que va rumbo a la refundación del país. Prohibido olvidar que somos Resistencia”, concluyó la mandataria.
Fuente: Rel UITA