Corte Suprema resuelve a favor de dirigentes sindicales despedidos
Por Giorgio Trucchi | Rel UITA
Treinta y nueve meses después del cierre violento del departamento de operaciones portuarias de Chiquita Brands Costa Rica en Limón y del despido de unos 180 trabajadores y trabajadoras, incluyendo a toda la junta directiva sindical, la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia rechazó el recurso presentado por la transnacional y confirmó que el cese de los ocho directivos fue ilegal.
Después del violento despido y de una intensa lucha, trabajadores y trabajadoras organizados en el Sintracobal[1] demandaron a la transnacional de capital brasileño.
En el caso de los dirigentes sindicales, la demanda fue por despido discriminatorio, violación del fuero sindical y violación de la libertad sindical.
Por Giorgio Trucchi | Rel UITA
Treinta y nueve meses después del cierre violento del departamento de operaciones portuarias de Chiquita Brands Costa Rica en Limón y del despido de unos 180 trabajadores y trabajadoras, incluyendo a toda la junta directiva sindical, la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia rechazó el recurso presentado por la transnacional y confirmó que el cese de los ocho directivos fue ilegal.
Después del violento despido y de una intensa lucha, trabajadores y trabajadoras organizados en el Sintracobal[1] demandaron a la transnacional de capital brasileño.
En el caso de los dirigentes sindicales, la demanda fue por despido discriminatorio, violación del fuero sindical y violación de la libertad sindical.
En junio de 2020, el Juzgado del Trabajo del Primer Circuito Judicial de la Zona Atlántica resolvió ‘parcialmente con lugar’ la demanda presentada por los directivos del Sintracobal.
La jueza declaró nulos los despidos, ordenando su reinstalación y el pago de salarios caídos, más intereses e indexación. A la empresa se le impuso también el pago del costo ocasionado en el proceso.
Lamentablemente, el Juzgado del Trabajo rechazó todas las demás demandas.
Tras la decisión de Chiquita Brands Costa Rica de recurrir en casación contra la sentencia, el caso pasó a la Corte Suprema de Justicia que, el pasado 3 de junio, resolvió declarar sin lugar el recurso, dejando en firme la sentencia de primera instancia.
“La resolución deja sentado dos elementos: que nuestros despidos fueron ilegales porque Chiquita Brands no realizó el procedimiento establecido en la legislación laboral, y que se ordena nuestra reinstalación inmediata y el pago de salarios caídos”, dijo a La Rel, Maikol Hernández, secretario general del Sintracobal.
“Lo dijimos desde el comienzo de esta lucha que Chiquita estaba violentando derechos y estaba vulnerando las leyes. Finalmente, los tribunales nos dieron la razón”, manifestó.
Pese a la victoria judicial, el largo tiempo transcurrido desde el despido ilegal de los directivos del Sintracobal dificulta su efectiva reinstalación.
“Han pasado más de tres años, durante los cuales la empresa ha cerrado definitivamente el centro de operaciones portuarias y los trabajadores han tenido que buscar otra ocupación”, señaló Hernández.
El dirigente explicó que, actualmente, los otros centros de trabajo que tiene Chiquita Brands son en zonas agrícolas, donde no hay ni sindicato, ni mucho menos convención colectiva.
“Las condiciones actuales para la reinstalación de la junta directiva son totalmente desfavorables, razón por la cual estamos optando por una indemnización adecuada y la no reintegración”, concluyó.
[1] Sindicato Industrial de Trabajadores Costarricenses del Banano y Afines Libre.
Fuente: Rel UITA
La jueza declaró nulos los despidos, ordenando su reinstalación y el pago de salarios caídos, más intereses e indexación. A la empresa se le impuso también el pago del costo ocasionado en el proceso.
Lamentablemente, el Juzgado del Trabajo rechazó todas las demás demandas.
Tras la decisión de Chiquita Brands Costa Rica de recurrir en casación contra la sentencia, el caso pasó a la Corte Suprema de Justicia que, el pasado 3 de junio, resolvió declarar sin lugar el recurso, dejando en firme la sentencia de primera instancia.
“La resolución deja sentado dos elementos: que nuestros despidos fueron ilegales porque Chiquita Brands no realizó el procedimiento establecido en la legislación laboral, y que se ordena nuestra reinstalación inmediata y el pago de salarios caídos”, dijo a La Rel, Maikol Hernández, secretario general del Sintracobal.
“Lo dijimos desde el comienzo de esta lucha que Chiquita estaba violentando derechos y estaba vulnerando las leyes. Finalmente, los tribunales nos dieron la razón”, manifestó.
Pese a la victoria judicial, el largo tiempo transcurrido desde el despido ilegal de los directivos del Sintracobal dificulta su efectiva reinstalación.
“Han pasado más de tres años, durante los cuales la empresa ha cerrado definitivamente el centro de operaciones portuarias y los trabajadores han tenido que buscar otra ocupación”, señaló Hernández.
El dirigente explicó que, actualmente, los otros centros de trabajo que tiene Chiquita Brands son en zonas agrícolas, donde no hay ni sindicato, ni mucho menos convención colectiva.
“Las condiciones actuales para la reinstalación de la junta directiva son totalmente desfavorables, razón por la cual estamos optando por una indemnización adecuada y la no reintegración”, concluyó.
[1] Sindicato Industrial de Trabajadores Costarricenses del Banano y Afines Libre.
Fuente: Rel UITA