Por Informe Pastrán | LINyM | Cubadebate
La XX° Cumbre del ALBA-TCP concluyó en La Habana, Cuba, con la adopción de acuerdos de concertación política y un plan de acción que refrenda su rumbo independiente, por la integración y contra la injerencia de Estados Unidos (Lean aquí la Declaración Final).
Fue el consenso alcanzado en esta capital por los mandatarios y representantes de las 10 naciones que le dan vida a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado Comercial de los Pueblos (ALBA-TCP). El ALBA-TCP es la alternativa contra el nuevo colonialismo económico, señala la declaración final sintetizada por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
El pronunciamiento rechazó lo que calificó de "intentos del imperialismo de confundir a nuestros pueblos" y condenarlos con medidas coercitivas unilaterales, subrayó el gobernante. La Declaración de La Habana agradeció el aporte de Cuba a otros pueblos y rechazó el bloqueo de Washington contra la mayor de las Antillas y su inclusión en una lista unilateral estadounidense bajo cargos de terrorismo.
"Denunciamos las mentiras del imperialismo que predica la paz y práctica la guerra", enfatiza el texto, que se solidariza también con Venezuela, Nicaragua y Bolivia.
El cambio climático, la migración, la estrategia post Covid-19, el proteccionismo selectivo están entre los temas sobre los cuales el mecanismo se propone avanzar.
La Alternativa Bolivariana para las Américas, que poco tiempo después devino en Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), fue fundada hace 17 años por los líderes históricos de los procesos revolucionarios en Venezuela y Cuba, Hugo Chávez y Fidel Castro
"Un paso lleno de convicciones, de firmezas, un desafío inmenso, pero qué es la vida de un revolucionario sino un desafío permanente a lo establecido por las formas de dominación que durante décadas han sometido a los pueblos", dijo durante su intervención el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Maduro reiteró que solo juntos será posible el sueño de la estabilidad y el bienestar verdadero de nuestros pueblos. "Cada quien separado jamás logrará poner bases sólidas permanentes de desarrollo para la vida", destacó al llamar a tomar como prioridad la unión y poner el acento en el trabajo armónico de los proyectos de la ALBA.
Por su lado, Luis Alberto Arce, presidente de Bolivia, reafirmó el compromiso de su país con la unidad latinoamericana y caribeña, "orientada a garantizar la calidad de vida, el autodeterminación y la identidad de nuestros pueblos".
Asimismo apoyó la idea de la creación de dos grannacionales para la producción de medicamentos en base a la medicina natural y ancestral, y para garantizar la seguridad alimentaria de los pueblos.
"Solos no podemos caminar. Necesitamos, más que nunca, el apoyo solidario, complementario e integrador que únicamente pueden lograr gobiernos revolucionarios y progresistas, a través de la unidad de los pueblos con alta conciencia social", dijo Arce a través de su cuenta de Twitter.
Durante su intervención, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aludió a la resistencia de Augusto C. Sandino y su pequeño ejército frente a los invasores, la posterior victoria sobre ellos y su búsqueda constante de la negociación y la paz mediante el diálogo, hasta su asesinato el 21 de febrero de 1934.
"Luego, el gobierno norteamericano y los países europeos reconocieron como legítima la dictadura de Anastasio Somoza García e hijos durante cuatro décadas, la violación de los derechos humanos, los crímenes y asesinatos, tiranía derrotada en 1979 por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). De ahí venimos, esas son nuestras luchas, por eso somos profundamente antiimperialistas", dijo (lean aquí su discurso completo).